HERMANAMIENTO ENTRE TEXAS E IBIZA

Curiosamente, y con el calor que hace en julio en Ibiza, la gente se empeña en ir con botas altas de cuero y sombrero vaquero. Y uno se pregunta: ¿pero qué problema tiene esta gente con el termostato?, ¿cómo puede ser que las mismas personas que van por las calles de Ibiza con botas altas de cuero en la playa vayan en bolas?.

Pero lo tienen muy bien estudiado, a primera vista no te fijas en su calzado ni en su sombrero de cow-boy. La vista se te queda clavada en los pedazo de lupos que se pone la gente. No son gafas de sol, son auténticos parabrisas de color negro. En el hospital de Ibiza se atienden una media de 70 luxaciones diarias de cervicales provocadas por el peso de las gafas de sol. Es tan grande el tamaño de los lupos que en la "patilla" en lugar de poner las iniciles de la marca, ponen copia de la escritura de constitución de la marca y un resumen de las cuentas anuales.

No es cierto que todos los drogatas y pastilleros tengan su residencia en Ibiza, algunos la tienen fuera de Ibiza. En el propio aeropuerto, junto a los típicos sitios de alquiler de coches, tienes varias representaciones comerciales del cártel de Medellín para proveerte de material.

La isla entera está patrocinada por un establecimiento denominado PACHA. El establecimiento en cuestión está organizado como un lugar de encuentro y reflexión para intercambiar y dialogar sobre temas de actualidad internacional. Es tal su atractivo que acuden a él pensadores de todo el mundo. A tal punto llega el tema que hay vuelos charter cuyo único destino es ir a PACHA para pasar allí unas horas desde Alemania, Holanda, Inglaterra, etc. La mayoría de los pensadores que acuden al foro de PACHA son jóvenes inquietos. Me explico; deben de ser pensadores porque es frecuente ver a bastantes de ellos en el avión de vuelta o en el aeropuerto con un semblante de absoluta concentración (casi se diría que están durmiendo); son jóvenes inquietos sobre todo a juzgar por sus movimientos espasmódicos.

Por lo demás, la isla es una maravilla y Formentera (a 25 minutos en ferry) es la pasada. La primera impresión que tienes al llegar es que te has confundido de vuelo y has llegado al Caribe (lo cual en mi caso es especialmente curioso ya que no he estado nunca en el Caribe).