Wednesday, September 06, 2006


AGROGOLF



En una agradable mañana veraniega en Castilla La Mancha, 38 grados a las diez de la mañana y ni un sólo ápice de brisa, nos dispusimos a jugar al golf.

Llamamos por teléfono al campo de Ciudad Real, "EL REINO GOLF", no lo conocíamos pero el nombre le daba aspecto de campazo de golf (pobres ilusos).

Cuando llegamos al campo nos recibieron con una amabilidad exquisita (y eso que el manchego medio te mira con una cara de "mal-huele" que lo flipas) y nos dejaron jugar aunque el premio que se disputaba ya había empezado.

Nos llamaron la antención dos cosas: las chuletas y las tortillas.

Me explico. Para los no iniciados aclararé que la chuleta es el trozo de césped que se arranca cuando das mal el golpe. Jamás en mi vida he visto chuletas del tamaño de las de "EL REINO GOLF". Eso parecía una barbacoa para King Kong y sus amigos. El agrogolfista incorpora a su swing una fuerza y decisión sólo comparable al movimiento de la hazada que lleva praticando los últimos años de su vida (igual que sus 9 anteriores generaciones).
Pero lo de las chuletas es una pequeña anécdota frente al tema de las tortillas. A mitad de juego, serían las 13 horas y el termómetro superaba los 40 graditos, se nos acercan para obsequiarnos con un "tente en pié". Yo, que no soy muy caluroso, estaba que me moría de calor y esperaba una Coca Cola fresquita. Mi compañero de juego, al contrario que yo, es tremendamente caluroso. Hay que tener en cuenta que sobre sus hombros pesa una gran responsabilidad (es todo un empresario)... y tambien sobre sus hombros y alrededor de ellos pesa una masa de materia humana que oscila en su volumetría dependiendo fundamentalmente de factores como Beefeater, Glenfidish, Knocando y otros similares. Pues bien, así las cosas, nos ofrecen un bocata de tortilla.... TORTILLA??
El estupor fue tal que dejo este post con la conversación que se produjo:
-(ag: agrocamarero manchego): "Buenos días, ¿les apetece alguna cosa?"
-(nos: nosotros): "Sí, muchas gracias, ¿qué cosas tiene?"
-(am): "Desea un bocadillo de tortilla con beicon?"
-(nos): "Desgraciado. Es que hace un par de horas que no hago más que sudar"
-(am): "Pero si tampoco hace tanto calor"
-(nos): (miradas de odio eterno)